Los productos para el cuidado de los distintos tipos de piel se dividen en diversas categorías que, sin duda, pueden llegar a confundir.
¿No sabes cuándo utilizar el suero facial o ese tratamiento anti-acne? Descubre el orden de aplicación recomendado por los expertos y ¡sácale provecho a tu rutina diaria!
Atrás quedaron los días donde tu bisabuela usaba sólo una crema para el rostro y cuerpo –ahora la tecnología está tan avanzada que podemos encontrar decenas de productos faciales que confunden a cualquiera. Desde cremas para los ojos y mascarillas de mielhasta sueros o tónicos de vitaminas. Recuerda que todo tiene su orden, momento y frecuencia. Lo siguiente sería un ejemplo ideal de una rutina de belleza, bien sea para el día o la noche.
Paso 1
- Limpiadores: los consigues en crema, leche, espuma, aceite, pastilla, la nueva agua micelar y hasta con micro-exfoliantes. Asegúrate de limpiar con un producto adecuado tu cara todos los días, en especial por la noche.
- Sueros o tónicos faciales: contienen nutrientes que son necesarios para una piel fresca y sana. Aplícalo después de limpiar y secar tu cutis ya que son absorbidos más rápidamente y sirven como una “base” para el resto de tu rutina.
Paso 2
Tras la limpieza tu piel está lista para recibir el producto de tratamiento. El primero que apliques es el que más penetrará y actuará. La mayoría de los siguientes productos puede ser usados todos los días pero, por ejemplo, los serums que deben usarse de modo puntual, una o dos veces al año.
Conviene utilizarse en días alternos o un par de veces a la semana aquellos que contienen vitamina C, los sueros blanqueadores o los tratamientos muy potentes para tratar las líneas de expresión en pieles maduras.
- Cremas hidratantes: sin importar la marca o componentes (SPF, aceites, etc.) la crema hidratante se encarga de mantener tu piel humectada por horas. Extiéndela también por el cuello y el escote. Si la utilizas también por la noche, la crema PM deberá ser más espesa en textura y rica en ingredientes y la de día deberá tener protector solar. No olvides que los hidratantes son el paso primordial para un rostro cuidado. Las hay para pieles sensibles, grasas, secas...
- Cremas de ojos: se recomienda utilizarla dos veces al día. Aplícala con el dedo anular y da ligeros golpecitos hasta que se absorba completamente.
- Cremas nutritivas. Si tienes más de 35-40 años es recomendable que empieces a utilizar una crema nutritiva para reponer lípidos. Si tienes la piel seca sería bueno que contara con algún ingrediente suave anti-aging como el té verde, un gran antioxidante.
- Tratamientos específicos: lo aconsejable es utilizar estos productos por la noche y de acuerdo a tus necesidades (arrugas, acné y espinillas, manchas...). Aunque sus componentes sean agresivos, tu piel se mantendrá humectada gracias a los pasos anteriores. Para mayor información, consulta con tu dermatólogo.
Pasos opcionales
- Protectores solares: llueva, truene o caiga nieve, nunca dejes el filtro solar en la mañana. Úsalo al menos 15 minutos antes de salir y extiéndelo hasta cuello, orejas y escote. Si vas de viaje, recuerda que los rayos del sol son más potentes allá arriba.
- Exfoliantes: es la manera más sencilla de lograr un rostro suave al instante. Dependiendo de los ingredientes y texturas puedes hacerlo no más de tres veces por semana.
- Mascarillas: todo va a depender del tipo de ingredientes que contenga tu mascarilla. Las máscaras de arcilla claman funcionar de dos a tres veces por semana; mientras que la de gel hidratante refrescará tu rostro hasta cuatro veces por semana sin problema alguno.