“¿Por qué estoy brillando como una bombilla?” “¿Por qué el color de mi cara y mi cuello se ven tan diferentes entre sí?” “¡Dios, este maquillaje me hace lucir tan oscura!” “Cuando me maquillé todo estaba bien, pero ¿por qué me hace lucir tan aburrida ahora?”
La razón de todos estos problemas es solo una: tono incorrecto de base de maquillaje. No existe una base única que se adapte a todos. Saber elegir la base adecuada es tan importante como saber aplicar la base. Aquí está nuestra guía práctica sobre cómo elegir un tono de base que sea perfecto para ti.
Cómo encontrar tu tono de piel
Los tonos de piel se dividen en tres categorías principales: claro, medio y profundo. En el contexto global, los indios, en su mayoría, tienen un tono de piel medio independientemente de la región de la que provengamos. El tono de piel claro suele reflejar a los caucásicos, mientras que el profundo es para los africanos.
El tono de piel medio se puede subdividir en beige, bronceado, miel y más colores similares.
Cómo identificar el matiz de tu piel
El subtono de la piel se refiere al color que atraviesa la piel desde debajo de su superficie. Los matices de la piel son de tres tipos: cálidos, neutros y fríos. Para identificar el tono de tu piel, aquí hay algunas pruebas que puedes probar:
- La prueba de la muñeca: comprueba el color de tus venas. Si son de color violeta o azul, entonces eres de tonos frios. Si son de color verde o oliva, eres de tonos calidos. Pero si no puedsa determinar el color dominante, es neutral.
- La prueba del sol: si tu piel se enrojece cuando estás al sol, tienes un tono fresco. Por el contrario, si se broncea fácilmente al sol, tienes un tono cálido.
Cómo elegir el tono de base de las muestras
Una vez que conozcas el color y el tono de la piel, tu búsqueda del tono de base adecuado se reducirá considerablemente. Lo más probable es que ahora tengas un puñado de tonos de base para elegir. En tal escenario, es mejor probar los tonos en tu piel y encontrar la combinación perfecta.
Comienza seleccionando tres tonos que parecen ser una buena combinación. Luego, aplica un poco de cada tono como líneas cortas en la línea de la mandíbula (deja algo de espacio entre cada uno). No solo consideres tu rostro para tomar la decisión final, sino también tu cuello. La base que elijas debe combinarse a la perfección con tu rostro y tu cuello.
Cómo determinar qué tono de base se ve mejor
De las tres muestras, elimina las dos que no te convengan. Ahora, extiende el tono finalizado a lo largo de la línea de la mandíbula y pasa un bastoncillo de algodón empapado en desmaquillador justo en el medio. Si no notas ninguna diferencia entre tu base y la piel desnuda, entonces esa es la base para ti. Pero, si ves una diferencia entre los dos, este tono no es para ti. Repite el ciclo hasta que encuentres el tono que buscas.
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